Enprimer lugar, el uso del móvil y de las nuevas tecnologías son las que dan más disgustos al tráfico. Son distracciones que hace unos años no existían, y que recientemente nos incitan a
Otroscomportamientos que también pueden suponer una distracción, y que por lo tanto, son una práctica de riesgo; como buscar objetos en la guantera o en el bolso, maquillarse, fumar, beber Dehecho, un conductor en estado de estrés recuerda un 20% menos de señales de tráfico respecto a una conducción normal. El estudio también señala cómo cambia la percepción del nivel de riesgo en los sujetos estresados, la aversión al riesgo es menor, aumentando un 28% el riesgo de sufrir un accidente. Así, los datos obtenidosSegúnla Fundación CEA, el 70% de los conductores ha sufrido alguna vez somnolencia al volante. Una cifra todavía más elocuente ofrece la DGT respecto a la mortalidad que causa la fatiga: en 2014, el 69% de los accidentes se produjeron en horario laboral , de lunes a viernes entre las 8h de la mañana y las 10h de la noche.
4E7fj3.